Encontré al maravilloso
al que ama a mis demonios...
Déjà vu más lúcido jamás vivido,
hallazgo más mágico jamás buscado,
Anthology perdido de Los Beatles,
melodía del soundtrack de mi alma
mi verdadero sueño americano...
Tenía en su poder
la capacidad de sentirme
la habilidad de calmarme,
los temblores de mi cuerpo
la antena transistora de mi mente
la testosterona que le atrae a mi
olfato...
Estuvo años extraviado
con la llave de mi cuerpo
y la frase "querer a primera noche".
Me resguardó de la tormenta
aunque para él lloviera.
Me enseñó a encender
fuego entre la nieve,
a reír de la tristeza,
a volar sin haber corrido...
Me regaló la palabra "compañía"
cuando todo era soledad...
Tomó mi mano
cuando caminé sola por las calles
Y me hizo el amor
en la superficie de algún planeta...
No lo tengo más
y lo veo en todos lados...
Como si estuviera recordándome
que pertenecemos aquí
aún cuando está tan lejos...
Como si hubiera regado
su aroma por todas partes
y yo lo recogiera paso a paso...
Escucho las risas que dejó tiradas:
las tomo entre mis manos,
armo el rompecabezas de sus alegrías
me pregunto ¿cómo no nos cruzamos
antes?
No puedo pensar
que recorrió mis pasos
y recorrí los suyos,
que me pisó los talones
y me respiró en el cuello,
que estuvimos tan cerca
sin encontrarnos realmente...
Entonces reaparece junto a
mí,
me dice que nos besamos
en todos los rincones, a todas las horas
y en todas las bipolaridades de la atmósfera
Pero no lo recordamos...
Ilustración: Henn Kim.
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