Día perdido: ¿Sentimiento de culpa?
Hoy fue un
día de no hacer nada. "Perdido" entero. Y me sentí mal, me sentí culpable. Me sentí perdida. Sentí
la náusea de la contradicción: querer “aprovechar” el tiempo libre haciendo
actividades y conquistando el mundo y además estar tan cansada de la semana
laboral… luego reflexioné y me dije “¿Sabes
qué Margarita? Está bien”
Necesitas momentos de desocupación. De estar tendida mirando al techo. De no mover un solo músculo. No tiene nada de malo.
Pensé en
los animales y la tranquilidad con la que llevan la cosa. Mi perra, por ejemplo, duerme catorce horas al día… las tortugas pasan días enterradas y los camaleones se quedan horas en la misma posición. Ninguno se lamenta por el tiempo
perdido, porque no han hecho ejercicio o no están viajando por el mundo ni haciendo dinero.
Tal vez la
vida también es estirarse y sentirse... escucharse, respirarse… Con tus manos
acariciar tu cuerpo y concentrarte en los latidos de tu pecho. La vida es siempre lo que quieras que sea. Es y no es al mismo tiempo, seguirá siendo
todo y nada, y mientras no te pegues un tiro en la cabeza o no te maten por la
calle, estás inevitablemente obligado a vivir. Entonces no has perdido ningún segundo
porque igual lo respiraste.
Estamos en la sociedad del éxito y el reconocimiento: del haz haz haz haz haz haz haz haz
haz, sigue haciendo, sé mejor que los otros, corre más rápido, pasa por encima, lánzate, jadea, ejecuta, lo que sea, solo no te detengas…
Creo que soñamos con ser vencejos: pájaros casi mágicos que tienen el extraordinario poder de dormir mientras vuelan. ¿Lo pueden creer?, ¿y si pudiéramos seguir creando y ejecutando proyectos mientras dormimos? yo le llamaría la fantasía del sigo XXI.
Creo que soñamos con ser vencejos: pájaros casi mágicos que tienen el extraordinario poder de dormir mientras vuelan. ¿Lo pueden creer?, ¿y si pudiéramos seguir creando y ejecutando proyectos mientras dormimos? yo le llamaría la fantasía del sigo XXI.
Sin embargo
yo digo: detente. Para un poco, toma un break. Analiza sin decir palabra, toca tu centro, viaja un rato al pasado, quédate observando, imaginando, maquinando, soñando… es
necesario para descubrir quién eres. Solo no lo conviertas en tu estado permanente: recuerda que la vida es movimiento y es pausa, es comienzo y es
final, es un ciclo que termina y comienza todo el tiempo... No todo lo que se mueve tiene vida y no todo lo que está quieto está muerto.
¿Es normal amar siempre cada palabra que escribes? Me encantó
ResponderEliminarAna gracias por entregar tanto amor a mi trabajo <3
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