El honrado es “güevón”
y el deshonesto “avispado”. El sincero es “maleducado” y el mentiroso es
"amable". El promiscuo es de admirar y la promiscua es de evitar.
El intelectual es “un bicho raro” y el superficial es “un Adonis”, la inteligente es fea y la bonita cuesta, la mujer es una "puta" y el hombre "un putas". El campesino
es pobre y el ladrón, presidente. A esto es lo que llamamos “orden social”.
Muy buena reflexión, un desorden tan bien ordenado que apenas y lo distinguimos. Es tenaz ver como nuestra percepción de nosotros mismos es alterada por ORDENES impuestos, de nuevo gran aporte linda.
Muy buena reflexión, un desorden tan bien ordenado que apenas y lo distinguimos. Es tenaz ver como nuestra percepción de nosotros mismos es alterada por ORDENES impuestos, de nuevo gran aporte linda.
ResponderEliminarEl aporte solo es válido cuando hay un par de ojos que lo aprecian. Mil gracias, iluminas mi corazón con tus palabras.
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